En la era de la automatización y la industria 4.0, hay cosas que no cambian. Las personas somos y vamos a seguir siendo la clave de los Negocios. Para demostrar Orientación al Cliente, debemos ponerlos en su lugar y conocer bien primero las necesidades que tienen y luego las motivaciones que les llevan a comprarnos a nosotros y no a la Competencia.
Pero los que cuidan de los Clientes son los empleados de la Organización. Debemos prestar atención y no sólo de “boquilla” sino con hechos y con el ejemplo. Debemos ocuparnos del Desarrollo de las Personas dentro de la Organización.
Y quien mejor para ello que sus propios responsables. Es decir los Líderes y Mandos de la Organización. Todo aquel que dirige personas, consigue resultados a través de otros y por lo tanto “desarrollar a sus colaboradores” debe estar en sus agendas como parte importante de sus funciones y tareas. Debe ser una prioridad. Este es el verdadero Liderazgo; ejercer plenamente las funciones inherentes al puesto que desempeñas.
Apuesta por modelos o sistemáticas de gestión (Lean, Toyota Kata,…) donde las Personas de verdad son lo importante; los Clientes que deciden y los empleados que satisfacen sus necesidades (con productos o servicios).
Respeto a las Personas y Orientación al Cliente son dos principios básicos dentro de dichos Modelos o Estrategias de Gestión. ¡Cuida bien tu Negocio!