Cualquier “estrategia” es tan buena como la habilidad para poder ponerla en práctica / aplicarla. No es fácil pasar de copiar las soluciones de otros y extenderlas, a ser capaces de desarrollar nuestras propias soluciones para cada caso.
Pasar de la “Gestión por excepción” reaccionando cuando algo va mal, a que los Objetivos estratégicos nos traccionen como “driver de la Mejora” dando sentido y prioridad a lo que necesitamos mejorar.
Para conseguir que “perseguir un Objetivo” y la habilidad del Equipo para solucionar problemas/ vencer obstáculos, se conviertan en un HÁBITO DIARIO. La Mejora integrada en la Gestión Diaria; cada persona, cada día, cada proceso.
Hacer de la Mejora Continua “real” nuestra ventaja competitiva.